Los estudios muestran que la mayoría de las veces, la satisfacción conyugal cae luego de unos pocos años de transcurrida la unión, cuando no solo la rutina sino también los niños, entran en escena.
El mito del séptimo año surgió de la famosa cinta Seven Years Itch, esa en la que a Marilyn se le sube la falda y a su acompañante (la víctima) se la bajan los ojos, pero el asunto viene de mucho más atrás y se remonta a una profecía muy conocida, la de Isaías descrita en el apartado 4:1 (ver mayores detalles en las dos entregas sobre el tema pinchando aquí y aquí).
Las parejas no deben temerle al séptimo año como la única amenaza, pues existen otras picazones y en años diferentes, a veces a los tres o cuatro y en raras ocasiones después de los ocho, pero aquella debe tomarse con mucha seriedad, ya que la estadística revela que es la más frecuente y, como sabemos, las matemáticas no mienten.
Quienes han logrado superar el fatídico año séptimo, suelen darles algunos consejos a los principiantes:
Si le pica, ¡rásquese! Verá que el alcohol todo lo hace olvidar.
Si está experimentado la crisis del séptimo año, no le dé largas al asunto: al toro por los cuernos.
No coloque a los niños en la mitad del conflicto ni los use para obtener beneficios. Para eso existen los abogados.
Busque ayuda profesional, pero procure que con su contraparte no se conozcan.
Si se siente amarrado por las condiciones económicas, recuerde que el dinero es una vana ilusión que corroe el espíritu y lo aleja de las cosas verdaderamente valiosas e importantes; traspásele sus bienes a alguien de confianza antes de iniciar el conflicto.
Si le teme a la soledad, a una vejez miserable o a un verano prolongado tenga presente que el dinero puede, a pesar de su vileza, hacer desaparecer todas esas cosas.
Si logró superar la comezón y sacó adelante su relación, puede blindarla de futuras amenazas con un poco de resina, compuesto químico obtenido con ligeras cantidades de importaculismo disueltas en gran cantidad de vistas gordas y catalizado, por ejemplo, por una gran afición a los deportes de pantalla, las series de neflis, los crucigramas y sudokus y los juegos de video, de los cuales "Second life" resulta ser particularmente útil.
Para un efecto más duradero y placentero la resina debe aplicarse en su forma alcohólica: resinación.
Si usted consigue preparar y utilizar en la forma adecuada las dosis correctas de resina y hacerse el que la cosa no es con usted, logrará pasar sin mayores daños colaterales la comezón del séptimo año o la de cualquiera otro.
Tuve un amigo de Bogotá que la picazón le daba cada cinco años así acumuló varias relaciones con sus respectivos críos, unas veces funcionó otras no el hombre vive feliz así es lo importante.
Ese amigo era Hugh hefner? O es otro pobre marica que se cree playboy