El Kamasutra es un antiguo libro hindú que habla de las artes amatorias y como todo
lo hindú y todo lo
amatorio, es misterioso, complicado, a veces censurado y con frecuencia
incomprendido.
El capítulo más difundido en occidente es el
que trata de las diferentes posiciones alcanzables durante una relación amorosa juguetona y traviesa,
pero cierto es que muchas de ellas no coinciden con su nombre y a pesar de los
dibujitos, las fotos y la plastilina que abundan en internet, no resulta fácil acomodarse, contorsionarse y
acoplarse, terminando a veces en molestias lumbares, tortícolis, laceraciones, fracturas o
desmayos.
Quisimos por lo tanto plasmar aquí una descripción minimalista de las posiciones más complicadas con el único interés de ahorrarle costos al sistema de salud,
favorecer las relaciones innovadoras, apoyar el libre desarrollo de la
personalidad, acomodar estos consejos posicionales a las posibilidades reales
de nuestro entorno y comprobar qué tan buenos instructores podemos llegar a
ser.
Por eso bautizamos esta nota como Kamasuya, para que la haga suya en
diversas poses, manteniendo eso si la Kama, aunque como verán, hay otros espacios también aptos para lograr el propósito
deseado.
Ave Fénix
Él está sentado sobre el piso, visiblemente agotado,
digamos que literalmente fundido, con los pies cruzados en posición de meditación, las manos sobre sus muslos,
pulso cardíaco
bajo, respiración lenta,
mejor dicho, está que
se duerme. Ella de repente se sienta sobre sus muslos atrapando sus muñecas y
lo atenaza con sus piernas, dejándolo inmóvil,
estupefacto y altamente angustiado. ¡A ver si es capaz de renacer de las cenizas!
Cruz chiquita
¡Esta posición es una cruz! Ella descansa sobre el piso,
boca arriba, las piernas rectas y juntas, los brazos extendidos a los lados,
las palmas de las manos hacia arriba. Él se aproxima y adopta la misma posición pero boca abajo, haciendo que
su pecho se pose sobre la cara de ella. Algunos pelos de su pecho (de él, ojalá) podrán incomodar y la presión seguramente producirá algo de asfixia. ¡Es una cruz!
Bordecuna
Para esta posición se recomienda retirar al bebé, dejarlo con alguna
tía o dormidito en otra habitación, que puede ser la suya, con el riesgo
inminente de que después le cueste un trabajo enorme sacarlo de ahí. Hecha la
advertencia, ella se sienta sobre una de las barandas de la cuna y enreda ambos
pies entre los barrotes de la misma, después de lo cual envía su cuerpo hacia
atrás de modo que quede haciendo una especie de puente humano sobre el espacio
vacío y termine apoyando la espalda, o los hombros, o la cabeza, depende del
ancho de la cuna y el tamaño de la acuñada, sobre la otra baranda. En este
momento es cuando debe ir a buscar un taburete, procurando no demorarse mucho
porque la pose realmente lastima los tobillos, la espalda, el cuello, la
paciencia y la autoestima.
Tentempié
También conocido como el polvorete, polvo e' gallo o parao, tiene como
particularidad que se puede utilizar en cualquier lugar donde uno esté parado;
el único requisito es estar levantado, pues acurrucado se denomina de otra
forma y no aplica para todos los espacios. Usualmente el hombre, que comúnmente
es el más alto de los dos, apoya su espalda sobre una superficie rígida, digamos
la pared de un ascensor, la puerta de entrada a la casa de ella (¡cuidado con
el timbre!), la lámina que separa un orinal de otro en un baño público o el
baldosín de una piscina (por dentro, aclaro), sólo por mencionar algunas de
tantas posibilidades. Una vez en posición, ella se arrima caminando en puntas
de pies, atenazando el cuello del hombre con sus brazos y juntando su cuerpo al
de él lo más que pueda. Esta pose no es recomendable para las llamadas
"obleas" ni para parejas en las que el hombre no le da la talla a
ella. Está absolutamente abolida en países como Dinamarca, Suecia y Alemania.
Helicóptero
Esta es una de las poses más complicadas ya que requiere gran rigidez,
psicorigidez, casi rictus mortem, considerando que el hombre es el vástago y la
mujer la hélice y que en realidad ella gira sobre el vástago produciendo un
efecto muy bonito a la vista, bastante revolucionario (y revolucionado) y muy
doloroso si se prolonga por más de un minuto. Generalmente cuando la hélice
gira muy rápido se tiende a despegar, impulsada usualmente por los brazos del
vástago.
Remolino
Ella está sentada con los brazos extendidos a los lados, los tobillos
cruzados y los dedos también, esperando que funcione. Él llega por detrás y
coloca su pierna derecha sobre el hombro derecho de ella, así que ella la
aprisiona con su brazo idem, mientas la otra pierna de él se desliza por su
cintura y se acomoda en medio de los tobillos cruzados al tiempo que la mano
izquierda de él encuentra el brazo libre de ella, busca los dedos y los
entrecruza con los suyos en un amoroso y romántico gesto. En este punto él
impulsa su cuerpo hacia adelante, arrastrando con este movimiento el cuerpo de
ella en un verdadero remolino de pasión. Si para entonces no se ha roto un
hueso ni desgarrado un músculo es previsible que por el impulso hayan podido
girar unas dos o tres veces, consiguiendo al fin encontrar sus caras una frente
a la otra para darse un amoroso beso con sus lenguas, que será lo único que
podrán mover.
Salto
del tigre
Esta arriesgada acrobacia requiere altas dosis de precisión, arrojo,
actitud temeraria, excelente puntería, colchón resortado en buen estado y un
armario, escaparate, repisa alta o soporte empotrado de televisor para lo del
arrojo. Con salto felino él debe abalanzarse sobre su presa, ojalá carnudita,
esperando que ella no opte por cubrirse el rostro flexionando sus brazos ni que
tampoco flexione las piernas, ya que sus codos o peor aún sus rodillas apuntarían
y atentarían contra el clavadista. Otra dramática situación es que ella
prefiera huir de la escena (por eso lo del colchón resortado).
Palo a pique
El símil que mejor describe esta pose es el de un bote al cual se le
está entrando el agua por un orificio y usted debe taparlo rápidamente, con el
dedo más grande que tenga, de modo que logre sellarlo por completo. Simultáneamente,
los ocupantes, usualmente dos, reman con desespero y al unísono para alcanzar
la orilla antes que acontezca el naufragio. ¿Quedó claro?
Caída del Ángel
Con movimientos propios de un bailarín de balet él se desliza,
hincando una de sus piernas de modo tal que forme una improvisada silla sobre
la cual ella depositará su espalda, también lenta y delicadamente. Los brazos
de los dos se encuentran en el aire, apareándose en correspondencia (derecho
con derecho e izquierdo con izquierdo), entrecruzando los dedos respectivos,
también con suavidad pero más bien prontico para evitar un porrazo. Ella eleva
sus piernas unos centímetros del piso, quedando entonces suspendida en el aire
y sostenida únicamente por el pedazo de cuero que reposa sobra la pierna
hincada. El espectáculo es bello y como para foto (no selfie, no aguanta), pero
si no se les ocurre la manera de soltarse al menos una mano y hacer algo con
ella, muy pronto se verá como cae el ángel.
Columpio
Antes de entrar en los detalles es pertinente recomendar unos meses de
gimnasio, varios, levantando pesas (ella). La descripción es sencilla pero
requiere mucha atención. Él se sienta en el piso con los pies estirados y los
brazos a los lados del cuerpo, uno a cada lado, colocando las palmas hacia
abajo para que sirvan de apoyo. Ella hace lo mismo pero en sentido contrario,
de modo que pueda verle la cara de desafío e incredulidad al arrogante macho
prepotente que tiene al frente. Aquí viene lo complicado: Ella levanta su
cuerpo apoyándose en sus brazos, que se soportan sobre las palmas, de manera
que pueda balancearlo hacia adelante y hacia atrás repetidamente digamos unas
quinientas veces (ahora se entiende la recomendación inicial), mientras él,
seguramente muy sorprendido, trata de seguir el ritmo desde el piso.
Vaca muerta
Si alguno de los lectores es amante del campo, la ganadería y la carne
a la llanera con seguridad ha visto una vaca muerta y puede entender con mayor
rapidez de que se trata. Asumiendo que la mayoría de los congregados por estas
líneas somos citadinos y nuestro encuentro más cercano con una vaca ha sido en
un plato o una chaqueta de cuero, procedemos a detallar el asunto, con el
perdón de los hacendados por lo elemental que pueda verse. El requisito número
uno es que ella sea una vaca o lo parezca y claro, que también parezca muerta.
En palabras castizas, ella reposa en el piso, acostada de lado, despeinada, con
la lengua afuera y babeando, tiesa y rígida, mientras el ataca con su puñal y
le cercena el vientre de lado a lado sin que ella se inmute en lo más mínimo.
Sopla maíz
El canguil ecuatoriano, pop corn estadounidense o maíz pira criollo ha
inspirado esta pose en la que se busca que la temperatura del aceite se eleve
de manera rápida para que exploten los protagonistas. Lo primero para hacer
entonces es bañarse mutuamente en aceite, ojalá uno al otro, con suaves y
delicados masajes, música relajante, esencia floral y palabras amorosas
susurradas al oído. Cuando ambos estén embadurnados hasta el cogote, ingresan
al sauna precalentado dos horas antes, cosa que se empiecen a sofreír tan
pronto se sienten sobre las tablas hirvientes y cuando empiece a oler a rancio
o a puesto de empanadas, deben retirarse porque seguro alguno va a explotar.
Podríamos quedarnos horas y páginas enteras hablando del perrito, la
batidora, la locomotora, el pollo asado, la carretilla, el borde mesa, el
misionero, la exploradora, el 69 o el 71 y muchos otros más, pero el espacio y
el tiempo, variables implacables, nos indican que ya es hora de cortar. El
repertorio presentado, sin embargo, les permitirá lograr bastantes horas de
entretenimiento mientras esperamos la llegada de Calíope, la musa, para una nueva entrega.
Para mis comentarios sobre el artículo voy a utilizar la famosa técnica sándwich de la crítica en la cual se comienza con un comentario positivo,seguido de un aspecto a mejorar y finaliza con otro comentario positivo. Esta técnica es comunmente usada cuando por lo general se quiere criticar (casi siempre para poner en evidencia las debilidades) sin causar mucha molestia. Mejor dicho se utiliza para suavisar la crítica. Comienzo por resaltar que existe una preocupación del bloguero por la salud sexual y reproductiva de los lectores intentando explicar ciertos contenidos (posiciones) complicados de manera coloquial y práctica. Sin embargo, el contenido es poco llamativo y las descripciones son pobres y en ocasiones no son entretenidas. Falta mas creatividad y enganche al lector. Debo subrayar, la disciplina de los blogueros haciendo su entrega semanal, así como su preocupación permanente por mejorar la presentación de los contenidos del blog. El humor es un ingrediente que caracteriza este blog. No es necesario, si me permiten utilizar esta palabra, "reguetonizar" los contenidos. A buen entendedor pocas palabras.Mac
A diferencia de lo que piensa el lector MAC, considero este artículo muy divertido, entretenido y guasón. Está inundado de imaginación coloquial y una descripción de posiciones, que realmente son poco placenteras (si de las artes amatorias se trata). No obstante, es seguro que no intentaré realizar ninguna de estas acrobacias, que como se ha expresado, indican una mezcla de arte escénica y deportiva peligrosa en escenarios improvisados y poco seguros, por cuanto se puede padecer un daño temporal o permanente. Sin embargo, es evidente el desprendimiento de placer de los sentidos y el espíritu, con que se describen las posturas de alta complejidad para los practicantes que pretendan este riesgo, por lo evidente del incremento de adrenalina en el torrente sanguíneo, que produce una ampliación en el umbral del dolor; que por supuesto, varía dependiendo de cada individuo (situación que pueden explicar mejor quienes están relacionados con las ciencias médicas), además de ser un tipo de filosofía poco aceptada por nuestra sociedad occidental, teniendo en cuenta que difícilmente se alcanzará la plenitud del ser en su esencia y armonía.