Lo legal, ¿le parece legal?
Una ley es en general una norma impuesta por una autoridad y de obligatorio cumplimiento por la sociedad, como pasa, por ejemplo, con la ley del embudo.
Pero si hablamos de ciencia, una ley describe un fenómeno, gracias a la experimentación y comprobación sistemática; tal proceso, denominado "método científico" no es otra cosa que demostrar que una y otra vez lo que postula la ley es verdadero y pasa siempre de la misma manera, como suele ocurrir, por ejemplo, con la ley electoral.
Hay otras leyes que, aunque no tienen un experimento que las avale o un código que las imponga, todo el mundo las da por ciertas por el simple hecho de que a cada quien le ha pasado cuando le ha tocado vivir la situación que describe, así que por experiencia personal la ley se valida, como pasa por ejemplo con la ley del más fuerte.
Dentro de las distintas categorías de leyes, hay una que la sociedad tácitamente ha aceptado como método de castigo por excelencia y que fue registrada en la antigua Babilonia como parte del código de Hammurabi. Básicamente enuncia que el castigo no debe ser ni proporcional ni similar, sino idéntico a la falta cometida y que el agresor debe sufrir un dolor igual al que produjo, es decir, ojo por ojo, diente por diente, hermano por hermano (muy propia del narco-código), cárcel por casa (muy usada en las sentencias matrimoniales) y en general, la amputación de aquello que produjo el daño, como se evidencia cada vez más en las salas de cirugía estética. En el argot popular se conoce esta ley como "todo se paga en esta vida".
Las leyes naturales, que no nos inventamos los humanos, no están escritas en ningún código, no importa si queremos cumplirlas y no tienen un método universalmente aceptado de castigo. Son las que rigen la naturaleza y, la más popular de todas, la ley de conservación de las especies, solo nos permite componerle un reguetón.
Sin embargo, la ley más repudiada, mezquina e impopular que conocemos, causante de múltiples desórdenes sociales, descalabros (tanto de cabezas como económicos) y levantamientos populares e inclusive, se puede decir que es la que mayores violaciones produce, es sin lugar a dudas la ley seca, que atenta directamente contra la existencia de este blog y perturba la armonía social.
Claramente se ve cómo nuestro mundo está plagado de leyes que pretenden definir los límites del comportamiento humano y evitar a toda costa que hagamos lo que se nos dé la gana, en posición contrapuesta al libre albedrío y al desarrollo de la personalidad.
Pero, de todas las leyes que existen, sin duda la ley de Parkinson es la que mayor arritmia social produce, no solo por el hecho de que no tiene nada qué ver con las otras leyes ni se origina en ningún comportamiento atípico humano, sino en el hecho de que aparece de pronto, se cumple sin falta (lo de ley), se repite en todos lados y, como las de natura, no importa si la cree o la conoce, igual se va a cumplir. La ley de Parkinson reza: "un evento tomará todo el tiempo que se le asigne".
Y no solo aplica para el tiempo, sino también para todas las demás dimensiones: "usted se va a gastar todo el sueldo, así se lo suban", "la nevera se llenará con lo que usted le pueda meter" y, "usted se va a comer todo lo que le pongan, sin importar lo que sea".
