Ni niacina ni nada: N
Así que cuando supimos de la vitamina N, pensamos que finalmente se habían decidido a dejar de montársela a la B y estaban bautizando a sus hermanastras con las letras siguientes a la K, pero no: la B sigue sodomizada y lo que sucede es que hay nueva vitamina, que es totalmente distinta a las antiguas, pero no menos importante.
Los estudios demuestran que la vitamina N se encuentra en mayor abundancia que cualquiera otra sobre el planeta y es más benéfica que las demás, amén de que se evitan las molestias, dolores o irritaciones que les producen las diversas formas de administración a muchos pacientes hipovitaminados, ya que no hay que introducirla al cuerpo por ninguna vía intranada, sino que, cual familia Miranda, se adquiere “directamente por las vistas como tal”.
Esto, porque la N de esta vitamina es la inicial de Natura y se adquiere mediante el contacto con la naturaleza, el cual se ha convertido en una terapia tal, que muchos médicos de diferentes países lo recomiendan para lograr un buen estado de salud, evitar males como presión arterial, tensión muscular y mejorar la sensación de bienestar, la confianza en sí mismo y el estado de ánimo, todo lo cual fortalece el sistema inmune.
Así que para llenarse de vitamina N, basta con salir al campo, disfrutar de algo verde, ojalá descalzos y hasta sin ropa, untarse de naturaleza, aspirar el olor de la tierra mojada, escalar una montaña, meterse a un río, caminar por un sendero o, simplemente, abrazar un árbol. Así de fácil. Para los que ya estarán listos a saturar la sección de comentarios de este blog, les confirmamos que sí, que las idas donde roza están incluidas y que, es más, los médicos recomiendan que quienes no hayan ido lo hagan y los que sí, lo repitan con la mayor asiduidad, que así quedan con un pájaro y dos tiros de una vez.
Con el consumo habitual de esta vitamina, se ve muy favorecida la calidad de vida, gracias a que promueve actividades como turismo barato, ejercicio del tipo cardio (y más si se va donde roza), aromaterapia del tipo low cost, se logran otros efectos positivos, como disfrutar con alegría lo que se recibe cada día, aumentar la conciencia ecológica, relajarse, sentirse más felices y apreciar la vida, además de que ayuda a desprenderse de los generadores de estrés de la vida actual, como el amarre de las cadenas digitales que nos atan. Y, como efectos colaterales, se obtienen curso práctico de paisajismo, fotografía de exteriores, inmunización básica gracias a las picaduras de mosquitos, desarrollo de habilidades de supervivencia que ayudarán a subsistir a la hora del post-desastre ambiental y, en fin, todo lo que alguien se pueda imaginar en su contacto con Natura.
Lo mejor del asunto es que el consumo constante de vitamina N no tiene efectos nocivos, ni siquiera si se hace en exceso (bueno, excederse donde roza, podría producir un infarto en el caso de extralimitarse), no cuesta mayor cosa y, por fortuna, en un país como el nuestro, aún se encuentra en abundancia y muy cerca de los centros urbanos. ¡Y no se han reportado contraindicaciones por el consumo simultáneo con alcohol! … Una maravilla …
Cómo con el cuento del pastorcillo mentiroso.cuando si llego el lobo no le creyeron,eso me pasa con este blog 98'/, fantasía y 2'/, realidad...
Sí, Rodolfo. La fantasía es más que la realidad acá, pero la realidad siempre supera a la fantasía, por más que nos esforcemos en forzar la fantasía ...