6 de noviembre de 2020

La partícula de Dios

,



Las caderas no mienten 

 

En 2012 quedó demostrada la existencia del bosón de Higgs, que recibió la pomposa denominación de “la partícula de Dios”, porque es la que le da origen a la materia. 

 

Este es sin duda uno de los mayores descubrimientos científicos del presente siglo, pero para la inmensa mayoría de los que habitamos este planeta, tal suceso pasó inadvertido, entre otras cosas, porque pocos saben qué es un bosónquien es Higgs y mucho menos, cómo ese descubrimiento se relaciona con Dios. 


Pero, tuvimos ocasión de desasnarnos en un coctel al cual fuimos invitados y donde encontramos a un físico cuántico que, en un principio nos miraba como a unas partículas subatómicas, pero como buen científico teórico, terminó en plan de interactuar con nosotros (al fin y al cabo, nadie más le iba a poner atención en ese lugar) y trató de llenar nuestro vacío intelectual con algunas sencillas explicaciones que, aprovechando este tiempo y este espacio finitos, queremos compartir con la inmensa masa de seguidores de nuestro universo virtual.


El hombre se lanzó con una conferencia magistral: Lo primero que hay que saber – dijo  es que la famosa ecuación E=mc2

significa, en resumen, que la masa y la energía son proporcionales e intercambiables entre sí, es decir, la materia se puede convertir en energía y la energía en materia. 


Seguimos escuchando, con asombro y en silencio, su exposición: Eso funciona bien cuando se trata de partículas más bien insignificantes – puntualizómientras nos miraba como tales y nos hizo recordar nuestro artículo sobre la repulsión de las masas – pero no del mundo que estamos habituados a percibir con nuestros sentidos.


Cuando una partícula elemental – prosiguió –atraviesa un campo lleno de bosones cargados de energía, adquiere masa; lo cual explica cómo se creó el universo¿Quedó claro?

Nuestra conclusión fue que esto explica también por qué en un evento como un coctel, por ejemplo, se reúnen tantas personas, como si fueran bosones y se convierten en masa. Entonces nos preguntamos que si se tratara de algo más grande ¿se volverían masones?

En ese momento ocurrió algo que el científico aprovechó para darnos un ejemplo de lo que intentaba hacernos entender. El asunto fue que alguien dijo en voz alta "¡Llegó Shakira!" y un buen número de los asistentes se volcó hacia la puerta de entrada al salón.





El físico nos dijo entonces: ¿Ven como el solo nombre de la diva produjo un incremento notorio en la masa? Esto nos llevó a interpretar que Shakira es un bosón, pero nos quedamos sin entender qué es el tal bosón del señor Higgs, ni por qué se llama de Dios, aunque es claro que la artista sí es toda una diosa, sobre todo cuando baila y muestra que tiene muy bien llenas de masa sus partículas.

Para salvar el contenido teórico de la velada, el cuántico nos hizo caer en la cuenta de que, con esta partícula elemental, que lo ocupa todo, fue que se creó la materia y que gracias a esta materialización de tanta energía que anda dispersa por ahí fue como Dios cambió el caos por el brillo de esta estrella, de la cual el señor Higgs, como anda en esa onda, es con toda probabilidad, un decidido fan. 

Quedamos convencidos de que ahora sí se entiende fácil este asunto de que hasta a los más bosones, si no la cogieron, al menos les gusta Shakira. 

 


0 comentários to “La partícula de Dios”

Publicar un comentario

Si quiere comentar este artículo escribalo en la casilla siguiente. Para que le podamos contestar, por favor incluya su nombre seleccionando comentar como y nombre/url. Seleccione luego publicar.

 

Pídase la otra Copyright © 2011 -- Template created by O Pregador -- Powered by Blogger Templates