Entre la autoestima y la necesidad
Como
aporte a nuestros miles de lectores confinados, hemos decidido poner sobre la
mesa el concepto de autofagia, que
puede ser de gran utilidad cuando alguien sienta que no tiene qué comer o ve en
la despensa que se le van acabando sus reservas y que no se avizora una
solución en el corto plazo.
Lamentamos
los tecnicismos que necesariamente se colarán acá y que será preciso digerir
esta vez. Empecemos por la definición: La autofagia es un proceso que realizan
todas las células eucariotas y mediante el cual metabolizan, en sus lisosomas,
macromoléculas y orgánulos intracelulares.
En cristiano
corriente diríamos que se trata de un proceso de alimentación que determinados
organismos vivos realizan a expensas de sus órganos menos útiles como medio de
supervivencia ante un ayuno prolongado
Luego
de las primeras 24 a 48 horas de ayuno, el cuerpo ha consumido ya todo su
inventario de glucosa, tanto la circulante como la almacenada y, presa de la
necesidad, se arranca a extraer cuanta reserva de grasas pueda encontrar en
llantas, panza, cogote y demás colgajos para quemarlas, en remplazo de la
glucosa usual y así producir la energía que requiere. El tiempo que duren esas reservas
energéticas será directamente proporcional al tamaño de la barriga y puede ir
de 5 a 30 días, según sea el caso (léase, diámetro).
Pero,
al agotarse esas existencias es cuando la puerca tuerce el rabo, pues como
efecto de la carencia continuada, se dispara la autofagia y el personaje,
irónicamente, se reanima comiéndose a sí mismo, en un acto supremo de
canibalismo, que durará básicamente lo que aguanten el duelo entre la autofagia
y la autoestima de cada cual y el amor propio cultivado. En el mejor escenario,
se puede pensar en un lapso de 15 a 20 días adicionales. No más.
Cuando
se sufre un ayuno muy largo, se podría esperar que la autofagia conduzca, por
ejemplo, a que el hígado se devore el páncreas, ya innecesario puesto que al no
haber glucosa, no se requiere insulina o de pronto un pedazo de intestino, pues
ante la falta de ingesta ese pobre no tendrá nada qué hacer ni deshacer, es
decir, estará literalmente desocupado.
Eso sí,
agua sí hay que tomar, así sea de tubo o de lluvia, o hasta de charco en el
peor escenario, porque sin el “preciado líquido” el paciente no durará ni una
semana, por mucho que se quiera, se admire o se respete.
Afortunadamente,
unos señores muy sabidos y bien alimentados ellos, se inventaron un método
fácil y rápido para calcular cuántas calorías consume un humano diariamente si
se limita a respirar, ver televisión y parpadear, es decir, a vivir como una
planta. Este guarismo se conoce como la Tasa
Metabólica Basal o TMB y gracias a ella usted podrá racionalizar su ingesta
y consumo de alimentos y así evitar convertirse en un pobre entelerido cuando
ya se hayan vaciado el estómago, la nevera y la alacena.
Hay
cuatro factores importantes a tener en cuenta para el cálculo: la edad, el
peso, el tamaño (que sí importa) y el sexo (que debe ser nulo,
independientemente del género). Con esto en mente, y calculadora en mano, se
aplica la siguiente ecuación:
Hombres:
TMB = (10 x peso en kg) + (6,25 x altura en cm) – (5 x edad en años) +5
Mujeres:
TMB = (10 x peso en kg) + (6,25 x altura en cm) – (5 x edad en años) – 161
El
resultado de esta operación le dará el número diario de kilocalorías que usted deberá
consumir si se dedica a vivir como un vegetal, lo cual viene a ser su consumo mínimo vital (CMV). Vaya y mire
cuántas calorías hay en su nevera, despacito, y sabrá cuánto va a vivir. Cuente
con que una llamada de auxilio le demandará unas 50 kilocalorías por teléfono,
30 por Internet y 20 por guazap. Si todavía tiene fe en los políticos,
considerando que la fe no consume calorías y que según sentencia de la Corte, ese
CMV se lo debe proveer el Estado, quédese tranquilo: de hambre no se va a morir
nadie.
Le sugeriría la autoagia a varios de mis conocidos y ademas desde hace mucho tiempo .....
Muchos independientes ya la están viviendo,no están en ninguna lista ni grupo de beneficiarios ,no tienen Sisben ,y al gobierno no le interesa resolver su situación