17 de mayo de 2019

lo más bajo del bajo costo

,

Nada sale más caro que lo barato


Viajar. Casi todos sueñan con viajar. Algunos, un par de días a un lugar de descanso cercano y otros, en el otro extremo, ir sin parar de aquí para allá a cuanto lugar se les pueda ocurrir para disfrutar sin límites de las dichas de conocer otros sitios, otras gentes, otras comidas, otras culturas. Y todos se ven limitados solo por la cuantía monetaria que su sueño les exige.

Pues bien, viajar sin altas sumas de dinero quizás no sea lo más cómodo, pero es posible. Como se puede ver en esta traducción de una crónica de un viajero de Costa de Marfil, quien tomó un vuelo doméstico con una aerolínea de bajo costo, de esas en las que la mirada de los funcionarios parece decirle al viajero cosas como “Y, ¿qué quería recibir por lo que pagó?”, “Antes agradezca que lo llevamos, chichipato”, “Ahorre y a la próxima se va en bus”, “indio mal agradecido, viera lo que me pagan a mí” y otras por el estilo:

Mi madre estaba enferma, así que yo quería visitarla. Llevaba una semana buscando durante la madrugada tiquetes baratos para ir desde Abiyán a San Pedro, hasta que encontré el mío: 5.000 francos en una nueva aerolínea low cost y reservé de inmediato, sin leer los detalles de la promo, pues solo pensaba en que se me fuera mi vieja y yo no alcanzara a verla antes, por estar de avariento.
(Nota del traductor, NT: 5.000 francos africanos son algo así como USD$ 30)

Mi vuelo estaba programado para dos días después, muy temprano, a las 5 am. Yo había trasnochado todos esos días en mi búsqueda de ofertas, por lo cual no le vi ningún problema a esta y la compré. Al día siguiente, luego de lograr que mi jefe me diera permiso para irme de viaje, encontré a mi amigo Lasme y le conté de mi fortuna al haber hallado ese vuelo, con un precio por menos de la mitad del precio normal. Entonces él me hizo caer en la cuenta de algunos detalles que yo no había visto.

Ojalá tengas ropa donde tu madre, dijo Lasme. Mira cuánto equipaje te permiten llevar. Efectivamente, solo permitían una pieza de mano de 15 cm lineales, lo cual venía a ser mi billetera. Sólo eso.
(NT: Llevar equipaje, tiene costo: 500 francos por cada kilo).

¿Viste que no tienes asignada una silla? Dijo Lasme, mirándome con preocupación. Es porque no viajarás sentado, sino de pie, en las cosas esas con peana que ha implementado esa chanda de aerolínea. Así que, descansa bien esta noche, para que mañana puedas soportar la posición.
(NT: Menos mal que el viaje solo dura una hora y media). 

Cuando Lasme vio el gesto con el que correspondí a esta nueva observación, revisó la hora de salida del vuelo. Me dijo “Mrk, aquí sí la embarraste. Tienes que estar en el despacho dos horas antes de la hora de salida y tu casa está como a dos horas del aeropuerto: Lo mejor es que te vayas a dormir allá”.
(NT: Un taxi le arranca 1.500 francos por ir al aeropuerto)

Por si no lo notaste, agregó el diligente Lasme, te cobran 100 francos si quieres que te dejen un chaleco salvavidas y 200 si quieres que te habiliten la máscara de oxígeno.
(NT: En caso de emergencia, te vas a morir, infeliz).

¡Ah, ojo con esto!, dijo ahora Lasme. Ni se te ocurra recibir la botella de agua que obsequian en la sala de espera, pues te cobran 500 francos si quieres usar el baño del avión. Y el dispensador de papel higiénico requiere el pago de otros 200 francos.
(NT: ¡Qué abuso!).

Come algo antes de viajar, me aconsejó Lasme, pues la comida que venden en el avión es cara y no lleves mecato, porque te cobran por consumirlo en la cabina.
(NT: Cobran descorche, así sean solo unas papas fritas)

Cuando ya estaba resignado a mi suerte, mi amigo se echó a reír y en tono burlesco me leyó el último apartado del clausulado promocional, que indicaba que cobraban tanto el sobrepeso del equipaje como el del pasajero y como aceptan hasta 80 Kg de peso del pasajero, yo tendría que pagar 15 Kg de sobrepeso. “Te van a cobrar un tiquete de primera”, dijo Lasme sin parar de reír. 500 francos por kilogramo de más.
(NT: Encontraron un buen marrano)

Lasme seguía entre sonriendo y burlándose descaradamente. Lo miré con desazón y, con gran tristeza, decidí que era mejor tomar un autobús esa misma noche y perder lo que había gastado en la promo.
(NT: Las promociones de estas aerolíneas no permiten reembolsos).

Fueron 26 horas del viaje por tierra, pero pude llevar mi maleta, comer algo en el camino, viajar sentado con cierta comodidad y usar el baño sin pagar más.

(NT: qué m*!!#? eso del low cost)

1 comentários:

  • 1 de junio de 2019, 9:37 p.m.

    Y si enchufaba el celular otros 200 francos por consumo de energía y pendejo por no dejarlo cargado el día anteriorjajajjaja

Publicar un comentario

Si quiere comentar este artículo escribalo en la casilla siguiente. Para que le podamos contestar, por favor incluya su nombre seleccionando comentar como y nombre/url. Seleccione luego publicar.

 

Pídase la otra Copyright © 2011 -- Template created by O Pregador -- Powered by Blogger Templates