16 de noviembre de 2018

Terror bíblico, Libro Uno

,


“Y caerá fuego del cielo y destruirá al ejército de Satanás acabando hasta con el nido de la perra”

Apocalipsis 20:9



La biblia es, como su nombre lo indica, un libro. Es más: el libro sagrado, en el cual abundan las parábolas, hipérbolas, círculos, triángulos y otra cantidad de figuras geométricas, de las cuales se pueden extraer enseñanzas sobre diversos asuntos que ¡oh, sorpresa!, al igual que sus soluciones son todos de inesperada actualidad. A muchas de estas metáforas se les han dado interpretaciones equivocadas y a menudo antagónicas del mensaje original. Veamos con unas pocas de esas anécdotas, cómo se unen lo ancestral y lo actual en lo eterno.



El caso de 2 Reyes 2:23-24 nos muestra cómo un viejito va subiendo por un camino y unos mocosos le gritan cosas como “viejo carenalga, cabecirrodilla, gorra de cuero, sanpelayo” y otras por el estilo. El hombre los mira iracundo e invoca a su señor, quien envía a dos osos, además furiosos, que descuartizan a 42 de esos alevosos. Esto nos enseña que ya desde esa época, tanto el bullying como la alopecia atormentaban a los fieles.



Un capítulo aparte requiere la famosa historia de Génesis 19:2-26 que narra cómo dos ángeles llegan a Sodoma y se hospedan en la casa de Lot. Los sodomitas, que ya habían atravesado todos los límites de la lujuria, no habían tenido nunca ángeles en sus fiestas (no existía Victoria’s Secret), así que decidieron ir a la casa de Lot para violar a los recién llegados y probar una nueva experiencia que de seguro debía ser celestial. Lot se opone y ofrece a cambio a sus dos hijas vírgenes para calmar la turbación de la turba de sodomitas, pero éstos ya estaban hartos de violar y hacerle fechorías inimaginables a cuanta virgen se les atravesaba, así que eso no los satisfaría, sino que sólo les produciría más turbación y por lo tanto no se iban a dejar transar.



Esto desató la ira de Yahvé quien, en defensa de sus dos angelitos, destruye a Sodoma, Gomorra e intermedias, pero les permite a Lot y a su familia huir antes de la catástrofe, advirtiéndoles que deben partir sin mirar atrás. Ester, la esposa de Lot no hace caso, sino que voltea a mirar hacia atrás y queda, como chismosa y desobediente, convertida en una estatua de sal. O sea, le echó la sal a su marido, clara metáfora que refiere cómo quien desobedece cae en desgracia.



El tema del padrinazgo y la importancia de estar bien relacionado se evidencia en Jueces 14:1-19, donde Sansón, amigo personal de Jehová, para complacerlo, decide perjudicar a los filisteos. Va a su ciudad, enamora a una de sus muchachas, organiza una rumba con Vino Sansón y comida para varios días y arma una trampa, apostando con unos invitados a que estos no podrán resolver un enigma amañado que él se acaba de inventar. Cuando le dan la respuesta correcta, Sansón los acusa de estupro y concierto para delinquir, mata a 30 de ellos, los despoja de sus pertenencias y con ese botín paga la apuesta que perdió. Luego deja embarazada a la chica, le achaca todo a un invitado, abandona la fiesta y se escapa a la casa de su padre, todo ello bajo la directa protección divina. Es claro el mensaje en este caso: usted no sabe con quién se está metiendo y es más importante tener amigos que plata.



En Jueces 4:17-22, Jael (una señora, casada con un militar) le ofrece asilo a Sísara (un comandante cananeo a quien ella acaba de conocer) y luego lo clava al piso, atravesándole una estaca por las sienes, con un mazo. La razón: el tipo llegó muy cansado de una batalla que había durado todo el día y se durmió. Todo eso, por voluntad divina. Clara advertencia de que no se debe confiar, ni en los celachos de los edificios y conjuntos, ni en las mujeres que le ofrezcan a uno refugio: el que sea le puede desparramar a usted los sesos y las sesas, si no tiene siempre bien presente que “Camarón que se duerme, se lo lleva la corriente”.



Una historia tan truculenta que hay teólogos que recomiendan que no se lea este episodio, se narra en Jueces 19:2-30: Un hombre que descubre que su mujer le ha sido infiel y ha regresado a su casa paterna, decide ir por ella y convencerla de que regrese. Logra su cometido, pero en el viaje de regreso se hospeda en la casa de un buen samaritano que le da abrigo. Una turba de hombres asedia la casa del benefactor con el propósito de sodomizar al viajero.  El tipo prefiere entregar a su mujer, a quien los exaltados lugareños violan una y otra vez en todas las formas posibles durante toda la noche y la madrugada. Al día siguiente, luego de que su compañera le sirvió para preservarle el trasero, el tipo como si nada, monta el cadáver de la pobre mujer en un burro, lo lleva a su casa y lo descuartiza (el cuerpo de la ex) en 12 piezas que envía a cada una de las tribus de Israel, emulando a Seth, el descuartizador de Osiris. Toda esta mezcla de machismo, homofobia y violencia de género, nos enseña que, si usted logra romper el vínculo con su pareja, no cometa el error de regresar, pues a cambio le romperán, no solo el corazón, sino todo lo demás, en mil pedazos.



Esta historia continuará….


0 comentários to “Terror bíblico, Libro Uno”

Publicar un comentario

Si quiere comentar este artículo escribalo en la casilla siguiente. Para que le podamos contestar, por favor incluya su nombre seleccionando comentar como y nombre/url. Seleccione luego publicar.

 

Pídase la otra Copyright © 2011 -- Template created by O Pregador -- Powered by Blogger Templates