21 de noviembre de 2018

Pipibon

,


Intimidad creativa




Esa mañana Andrés, el director creativo de una agencia de publicidad, entró circunspecto a la sala de juntas, donde su equipo de trabajo le esperaba dispuesto y atento. Los miró uno a uno:



Ariadna, ex-cantante de un reality (no llegó al primer lugar a pesar de sus locos e ingentes esfuerzos por parecerse a Cindy Lauper); Giovanni, diseñador de modas, especializado en guardar trajes en el closet sin salirse de él; Patrik, vocalista principal de una banda de rock urbano y estudiante de último año de publicidad; Stefani, profesional recién graduada con honores en Comunicación, en la mejor facultad del país y Jennifer (la community manager del grupo), especialista en redes sociales y en trending. Ninguno superaba los 23 años de edad, excepto Andrés, que tenía 30.



-       Tenemos algo grande entre manos – les soltó Andrés, luego del saludo de rigor. Puso el dossier en la pantalla gigante de la sala, al tiempo que señalaba: Debemos hacerle la campaña a un jabón íntimo para hombres.


-       Yo me ofrezco para las pruebas sensoriales y audiovisuales – dijo, casi instintivamente, Giovanni.

-       En principio, vamos a hacer un comercial de radio – se apresuró a declarar Andrés antes de que le fuera a aparecer una avalancha de voluntarios. Creemos que el público local no está preparado para medios más explícitos. Veamos las características del producto:



Es un jabón líquido.

Produce una gran cantidad de espuma.

-       Eso aumenta el consumo, el tiempo en el baño y la satisfacción con el producto, declaró tranquilamente Patrik, obteniendo la aprobación inmediata de su jefe.



Contiene estabilizadores de pH.

Tiene acción bactericida para evitar las afecciones más comunes de la zona

-       ¿Incluso la sífilis y la gonorrea? preguntó con toda naturalidad Ariadna.

-       No, esas no, contestó Jennifer, explayándose unos minutos sobre lo que había visto en internet acerca de infecciones de trasmisión sexual.



Contiene aloe vera y extracto de manzanilla para proteger las mucosas.

-       Ahí tenemos un problema con el aroma, dijo Stefani, quien intervenía por primera vez.

-       A mí no me parece, sentenció Giovanni. Sin siquiera conocerlo, ya lo quiero.



Tiene una fragancia muy masculina y muy fuerte

-       Leyó Andrés, sobreponiendo su voz, para terminar una discusión que se produjo sobre el asunto del aroma y que ya completaba varios minutos.



Y lo que lo hace totalmente diferente: contiene un agente piojicida

-       ¿Para los piojos? exclamó sorprendida Stefani, al tiempo que hacía un gesto de desagrado

-       Para los mismos, le contestó Ariadna, con una sonrisa maliciosa. Yo los he visto…

-       ¡Cochina!  le increpó Jennifer, haciendo un gesto de desagrado como el de Stefani. Lo que deberían hacer es afeitarse ahí, como hacen con la cara, terminó.

-       ¡Sucede y punto! Dijo Andrés, levantando otra vez la voz y evitando que la discusión tomara un rumbo no deseado. Cambió el tema de forma abrupta: Quiero escuchar ideas sobre el mensaje principal, empezando por cómo decirle al consumidor qué es lo que se va a lavar con este jabón. Los escucho.

-       Yo digo que tenemos que utilizar palabras como muñeco, capitán, príncipe, supremo, duro o algo así, dijo Giovanni muy espontáneo.

-       Es mejor ser directos, refutó Patrik. Vamos de una con mondá, guazamaya, el venoso, el sin uña, el pescuezo corto, la ver...

-       ¡Uich!, qué ordinario, Patrik, interrumpió Stefani, un tanto molesta. Yo adhiero a lo de Gio: algo suave y sutil, pero a la vez claro.

-       A mí me gusta el miembro viril, dijo Ariadna, quien se sonrojó luego de recibir la mofa de sus compañeros.

-       ¿Qué tal algo como pene o falo? dijo Jennifer, sin levantar los ojos de su portátil

-       Muy formal, declaró Andrés. Tenemos que hacer algo que penetre al consumidor, pero sin herir susceptibilidades. Estoy por lo de Gio. ¿Cómo destacamos los atributos del producto?

-       Hay que resaltar que mientras uno se desviste para bañarse, dijo Patrik, ya se está excitando

-       Eso, si no se miran al espejo, contestó Ariadna con una sonrisa

-       ¿Ustedes se restriegan con algo? preguntó Jennifer

-       Yo sí, contestó Giovanni de inmediato. Tengo un estropajo en forma de pepino en mi ducha

-       Con todo respeto, Gio, tú no eres el target del producto. Al menos, no el principal, replicó Jennifer

-       Yo me restriego solo con la mano, pasándome la barra de jabón por el pecho, las axilas y por allá abajo, rapidito, se apresuró a decir Patrik

-       O sea que cuando una se mete a la ducha ¿ustedes ya se han pasado el jabón por todos esos lados? ¡Qué asco! dijo Jennifer

-       El único riesgo es que puede resbalarse y caerse al piso. Es por eso que, si en una ducha hay varios hombres, casi ninguno se enjabona, porque si se le llega a caer, se tiene que agachar, completó Patrik. Giovanni entornó los ojos

-       Ese es un primer punto a destacar: La barra no se le va a caer, porque es líquido, dijo Stefani con gran perspicacia

-       La barra no se le va a caer de ninguna forma, dijo Giovanni, con tono socarrón. Y con la espuma se puede jugar un rato, añadió

-       Eso de los piojos si está complicado, dijo Jennifer, haciendo una mueca de desagrado nuevamente.



Luego de una sesión de varias horas, finalmente lograron tener un briefing para presentarle al cliente al día siguiente. El script para el anuncio quedó así:








0 comentários to “Pipibon”

Publicar un comentario

Si quiere comentar este artículo escribalo en la casilla siguiente. Para que le podamos contestar, por favor incluya su nombre seleccionando comentar como y nombre/url. Seleccione luego publicar.

 

Pídase la otra Copyright © 2011 -- Template created by O Pregador -- Powered by Blogger Templates