El peso de la M en las mediciones
Medir es comparar. Cualquier día algún Neanderthal hizo comparaciones de lo que cada quien tenía y se definió por el todo o nada: se le ocurrió hacerle burlin a sus compañeros de caverna y les quitó alguna pertenencia que él quería acumular y atesorar para él solito. Ahí nació la compulsiva necesidad del ser humano de medir y contar. La consecuencia lógica fueron las matemáticas, que han nutrido a las demás ciencias y le han dado tantos beneficios a la humanidad.
En este proceso, se han creado las unidades de medida que cada área del conocimiento requiere, según lo que interese indicar, contar o medir. Y se les han puesto como complementos los prefijos y sufijos para que sean más grandes o más chicas, según hasta donde le alcance a cada quien. Como el gúgol, que se refiere a que un número tenga cien ceros, lo cual no había servido absolutamente para nada, pero ahora representa la magnitud de la fortuna de los fundadores de un imperio informático. No sirve para nada más el numerito y queda desactualizado a una pasmosa velocidad.
Presentamos algunas consideraciones sobre ciertas unidades de medida que resultan un tanto exóticas.
Desde atrás se conoce al HP (Horse Power, caballo de potencia), pero se ignora sin más al burro de potencia, que es igual a la tercera parte de un HP. Un HP es a su vez la mitad del más antiguo buey de potencia y la cuarta parte del exótico elefante de potencia. También existe el gélido y norteño perro de potencia, que es la quinta parte de un burro de potencia y la cenicienta rata de potencia, igual a un centésimo de perro. La liebre de potencia (Radagast), es igual a una décima parte del perro mientras que la hormiga de potencia (Antman), es la milésima parte de una rata. Se encuentra en proceso de evaluación el ácaro de potencia. Ni M de potencia.
DE MASA
El quilate equivale a la quinta parte de un gramo (200 miligramos) y es la unidad de medida usada para tasar y destazar las piedras preciosas. Ahora, cuando usted “le saca la piedra” a alguien, estamos hablando en general de varios millones de quilates que, en conjunto, le van a lastimar, no importa lo preciosa que sea. Una M.
DE DISTANCIA
La legua se refiere a la distancia que una persona recorre en una hora, hasta quedar de la lengua. Es una unidad de medida tan inservible como el codo, el pie, la cuarta y sus similares. Una subdivisión de la legua, el pucho, mide la distancia que alcanza a recorrer un paisano mientras se fuma un cigarrillo y equivale a un décimo de legua. La M queda a muchas leguas.
DE TIEMPO
Un famoso fabricante de relojes suizos, astutamente planeó darle un impulso sin precedentes a su negocio mediante un cambio obligado de relojes en todo el mundo, gracias al “tiempo decimal”, en el cual un día tiene 10 horas de 100 minutos decimales y cada minuto tiene 100 segundos decimales. La propuesta no prosperó porque el suizo no aportó el capital necesario y así los organismos de regulación del comercio no pudieron ponerse de acuerdo. Pero sí condujo a que Facebook nos acabe de introducir su Flick, que equivale a 1/705’600.000 de segundo. Ni M.
DE VOLUMEN
Un femtolitro es la millonésima parte de la millonésima parte de un litro. Mejor dicho, casi nada, una micromilimincha, algo totalmente inútil para la industria de las gaseosas, pero que sirve para medir el tamaño de los glóbulos rojos de la sangre o para indicar, por ejemplo, cuánto sudor expele cada poro de la piel durante una jornada de ejercicio o la cantidad de agua por hora que necesita un hongo para reproducirse de forma inmisericorde en un pie de atleta. Y dejarlo oliendo a M.
DE ILUMINACIÓN
El lumen es el flujo luminoso de una candela. Esta unidad tiene en cuenta la sensibilidad del ojo humano, así que se suele medir por la cantidad de protección que se debe aplicar sobre los ojos: una mano, haciendo sombrita estilo militar, significa un lumen. Las dos manos, el doble. Sombrilla protegiendo la cara completa, son diez lúmenes, mientras que unas gafas de sol corresponden a cincuenta lúmenes, si son marca gato, cien si tienen filtro UV y si son de marca contramarcada, ya hablamos de quinientos. Lentes negros con infrarrojos de boina verde son mil lúmenes. Ahí termina la escala, pues no hay ojos más sensibles a la luz que los de un comando boina verde. Sobre todo, si está perdido en la M.
DE CIENCIAS POLÍTICAS
El siclo, moneda de uso antiguo en Mesopotamia y oriente medio, era utilizado para tasar los recaudos de los grandes terratenientes (me pagas porque esta es mi propiedad), los prestamistas (me pagas con la próxima cosecha), los recaudadores de impuestos del imperio (me vuelves a pagar la próxima vez que venga) y de los grandes líderes (me pagas hasta la próxima elección), costumbres que han persistido por los siglos de los siglos. Hoy, con un siclo no se compra ni M.
DE CIENCIAS TABERNARIAS
Aunque la exactitud no es una adicción de las ciencias sociales, se ha definido el Índice de Freud según la cantidad absoluta de alcohol absoluto requerida para que una persona lo dé con facilidad relativa. Constituye un factor de vital importancia en una atmósfera de un bar para saber cuántos siclos invertir en un momento determinado. Se parte de la base de que una persona mojigata (el 1 en la escala) logra procesar 50 ml de alcohol cada cuatro horas, mientras que una avezada morronga dará cuenta de ese volumen en 10 minutos (el tope de 10 en la escala). En general, valores por debajo de 3 ameritan utilizar una categoría de bajos grados Gay Lussac y se puede tramitar el asunto de manera rápida y económica, mientras que con un 8 o más habrá que irse por lo caro y de alto octanaje. Qué M.
DE QUIÉN SABE QUÉ
El cúbit o bit cuántico es un concepto abstracto y no implica ningún sistema físico concreto, pero mide dos estados cuánticos simultáneos: el cero y el uno. Algo así como estar al mismo tiempo en decúbito dorsal y contradorsal o como esas personas con doble personalidad (que algunos llaman bipolar, otros patético y la mayoría, simplemente hombre), que pueden mostrar cara de vómito todo el tiempo, estando alegres o decirle con su mejor sonrisa la peor grosería conocida en el cosmos. Y está el entrelazamiento cuántico, en el cual dos sistemas resultan unidos por siempre, así entre ellos medie una distancia de millones de años luz, lo cual requiere una velocidad infinita. Es un problema que no se puede resolver con los conocimientos actuales (queda de tarea para dentro de 200 años), pero demuestra la existencia del famoso hilo rojo que une a dos almas para siempre, claro, sin el ancianito que los ata y mete la pata. Eso sí es una M.
