A LA CARTA

Desde erizos y larvas hasta huevos de hormiga o pulpos vivos, la oferta gastronómica de los más reputados restaurantes del mundo contiene platos tan exóticos como costosos. Aquí encontrará los más representativos y el precio promedio por plato, en dólares para uniformizar la comparación, que no incluye bebidas, propinas, impuestos ni los gastos de hospitalización posteriores al consumo, usualmente bastante altos.

Revisando la lista de restaurantes famosos encontré en sus ofertas culinarias algunos platos, tanto curiosos como exóticos, que francamente no logran despertar mi apetito pero indudablemente justifican el alto precio que cobran por ellos cuando uno considera lo que debieron hacer estos magos de la cocina para juntar los diversos ingredientes que los componen. Es decir, no se me hace agua la boca ni chorreo la baba, no me cruje el estómago ni se me dilatan las pupilas, no siento un jugo gástrico salir disparado por algún orificio interno, ni nada parecido. Lo que si experimento es un vacío en la cuenta bancaria o que se me aligera el bolsillo. Juzguen ustedes mismos.

Mojojoy dulce con berros del Perú, USD$45

Cuando supe de este plato pensé que habían descuartizado a un conocido y ya difunto exguerrillero para hacer algo útil con él. Pero para mi sorpresa, se trata de una larva subterránea, del tamaño de un dedo pulgar, que se alimenta de berros y que solo crece en el Amazonas (por eso hay que traerlos del Perú, porque se come los de aquí). Se prepara con una salsa elaborada con miel y maní. Usualmente se acompaña de arroz blanco y un litro de Coca Cola, omeprazol y leche de magnesia.

Gusanos de magüey sofritos en mantequilla de yegua blanca, USD$70

Los gusanos ya son blancos, así que van muy bien con la blanca mantequilla preparada a base de blanca leche de yegua blanca, jengibre y una pizca de ajo blanco. Es importante no dejar madurar mucho el gusano porque se vuelve mariposa y se vuela del blanco plato.

Pulpos vivos en aceite de sésamo, USD$95

Este exótico plato coreano se utiliza preferentemente como entrada, ya que uno puede juguetear con los tentáculos del octópodo mientras llega el churrasco. El aceite se utiliza para que el pulpo se resbale y no escape fácilmente del plato.

Sesos de ternera fritos con papas al vapor, USD$115

Muy apreciado plato de la gastronomía estadounidense, especialmente del centro del país, consiste en freír con una pizca de mantequilla de maní los sesos de la ternera, apenas condimentados con algunas hierbas y sal y puestos sobre rodajas de papas al vapor. Se le atribuyen toda clase de propiedades místicas pero está claro que los esos fritos no reemplazan los sesos de quien los ingiere.

Lasaña de carne gratinada con Cazu Marsu, USD$130

La tradicional lasaña rellena de carne molida se gratina al horno con Cazu Marsu, un bromhidrítico queso podrido italiano, que hace que las larvas se adhieran a la pasta. La hazaña es realmente poder digerirlo, ya que aquellas se pegan con saña a la pared estomacal y en general, a todo el tracto digestivo. Se recomienda comerlo con la nariz tapada o cuando se está sufriendo de gripe.

Erizo de mar en salsa de salamandra, USD$180

Uno alcanza a pensar que Salamandra es el nombre de la cocinera, pero no, se trata de que un erizo sin espinas (este detalle es importante para evitar accidentes) es delicadamente cocinado a fuego lento, bañado en salsa de salamandra negra de Australia, hervida con pimienta, jengibre y una pizca de curry, todo sobre una cama de vegetales al vapor.

Testículos de búfalo apanados con espárragos al gratín, USD$200

No entraré a explicar lo fuerte que hay que amarrar al búfalo antes de arrancarle sus partes nobles; lo que sí es innegable es que inmediatamente después de realizado el acto (de arrancárselas), el animal tiene un excelente desempeño en el rodeo (no en el acto). El gratín de los espárragos, como se observa en el precio del plato, no es ni mucho menos una alusión a gratis como alguno podría equivocadamente pensar.

Lagartija frita sobre ostras de Guinea, USD$260

Cazar la lagartija no es el problema, el problema es evitar que se coma las ostras antes que se acabe de freír (la lagartija). La temperatura del aceite y lo atontado que esté el anfibio al momento de depositarlo en la paila son los secretos más preciados en las cocinas que ofrecen este plato. Por otro lado, en el precio hay que considerar el valor del flete aéreo desde Guinea de las ostras para que lleguen estando aún frescas.

Escamoles a la marinera, USD$325

Escamoles son los huevos de hormiga negra gigante,  los cuales se bañan en una salsa marinera a base de tenazas de cangrejo, hervidas con calamares en su tinta. El veneno del artrópodo (la hormiga), que es altamente tóxico, justifica el precio del plato, que usualmente incluye los gastos funerarios del recolector. Obviamente, el resultado es bastante oscuro.

Larva de abeja en lágrimas de cocodrilo, USD$450

Ni más ni menos. Las larvas del aurinegro insecto se cuecen en las lágrimas del lagarto y se acompañan usualmente con un vino tinto. El alto costo de este plato deriva del riesgo inherente a la extracción de las larvas del panal (sobre todo si se trata de abejas africanizadas), pero más que nada al increíble esfuerzo que demanda obtener las lágrimas de un cocodrilo. También, como en el plato anterior, hay gastos funerarios involucrados.

Carne de tiburón peregrino con palmitos y queso, USD$520

El queso, los palmitos y algunos vegetales que acompañan la carne del escualo pretenden enmascarar el intenso, muy concentrado y tóxico olor a urea que ésta expele, efecto que usualmente, no se logra. El alto precio que hay que pagar por este plato pretende disuadir al comensal de pedirlo. Para comerlo no basta tener gripe: es necesario un ambiente ventilado, ojalá al aire libre y tener una máscara de oxígeno cerca por si las moscas, que vendrán.

La verdad, se me quitó el hambre, creo que me voy a volver vegetariano.