29 de junio de 2018

ah! divina adivinadora

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El futuro ignoto puede estar escrito donde menos pensamos 
La necesidad de innovar se ha convertido en la madre del ingenio emprendedor. Una opción es tomar algo que ya existe y darle una forma novedosa, inesperada o diferente, para ofrecer un producto que sea apetecido por un nicho de mercado diferente o por los consumidores tradicionales, ávidos de nuevas experiencias.

Tal es el caso de una ingeniosa adivina que por estos días pauta en redes sociales. Lo innovador no es el medio de promoción de su negocio, sino el negocio per se. Transcribimos los apartes más relevantes de una entrevista que dicha adivina le concedió a un popular medio digital. Transcribimos solo los apartes más relevantes, porque no nos dieron autorización para transcribir todo el texto, como tampoco los apartes más relevantes, que transcribimos aquí:

PMD: ¿Por qué decidió usted dedicarse a la lectura de los calzoncillos?
ADV: Ay muñeco, todas las mujeres queremos encontrar al ser amado, pero ustedes los hombres o son muy necios o muy esquivos y por eso debemos recurrir a las artes oscuras. También nos sirven cuando otra nos los quiere robar, que es muy común.
PMD: ¿Y eso que tiene que ver con la prenda en cuestión?
ADV:  Pues yo solía leer el tabaco, el chocolate, la mano y las cartas, pero empecé a notar que para mis clientas se volvía cada vez más complicado traerme lo que su hombre debía darles, como el pucho (“ya no fuma” o, “se lo prohibieron”, decían muchas), el cuncho (“ahora sólo toma té”, decían otras), la mano (“no, imposible: él no cree en estas cosas”, me contaban) o las cartas (“no, ni modo, esas sí que están desprestigiadas”, se quejaban). Como había menos consultas cada día, me decidí por leer más bien los calzoncillos.
PMD: ¿Pero, por qué esa prenda en particular?
ADV: Ah, mi amor, es obvio. Ahí guardan lo que se usa para el amor y no hay ningún hombre que se niegue a dárselo a su mujer para que se lo lave. Pero lo que no saben es que ahí quedan los rastros de todo lo que anden haciendo por fuera.
PMD: Pero también hay rastros de otras actividades menos placenteras…
ADV: Bueno, yo por eso les exijo que me deben de traer la prenda de ese mismo día o del día anterior, como mucho. Si la noto muy sucia digo que todo está muy oscuro y que no puedo ver nada, que intenten con otra.
PMD: ¿No es un tanto desagradable lanzarse a la revisión de una prenda tan íntima, que no tiene un aspecto aceptable sino solo cuando está sin estrenar? ¿Cómo evita verse afectada por esos factores tan poco decorosos?
ADV:  Es por mi experiencia, cariño. He desarrollado un método que me permite pasar esas cosas de largo y concentrarme en lo que verdaderamente interesa.
PMD: ¿Nos puede contar algo de su método?
ADV:  Mire, le voy a contar algunos detalles porque me has parecido muy simpático, pero no me vayas a hacer quedar mal. Yo meto la prenda en agua caliente y hago una especie de agua aromática. Yo me fijo muy bien en lo que veo mientras voy aspirando los olores y con las dos cosas puedo formular lo que la interesada tiene que hacerle al suscrito, según el caso. Además, si hay rastros de labiales, perfumes o sudores, eso me permite descubrir la infidelidad.
PMD: ¿Qué pasa si la consulta es porque se quiere conquistar a alguien?
ADV: Bueno, si fue capaz de traerme los calzoncillos del fulano, es claro que la clienta ya tiene un buen terreno adelantado y seguro que le falta poco para lograr los afectos del esquivo. Entonces solo hay que darle consejos sobre lo que al tipo le gusta comerse o echarse, por ejemplo. Ahí también ayuda mucho lo que dice el calzoncillo.
PMD: ¿Qué requisitos debe cumplir la prenda?
ADV: Debe venir sin lavar y sin que le hayan puesto ningún tipo de aditivo, preservante, jabón, desodorizante ni cosa parecida. No importa incluso si está rota, manchada, con pegostres o desteñida. Todas esas huellas me sirven y me hablan, son una fuente de conocimiento para mí, siempre que no esté pasada porque ahí sí, como te dije, ya no puedo ver nada.
PMD: Además del olfato, ¿utiliza otros sentidos?
ADV: Mire mi amor, esto es un asunto de sensibilidad y conexión con los espíritus. El olfato mío, superdesarrollado, junto con las luces que veo y lo que mis manos tocan hacen que la verdad se revele y me hable. Pero, eso sí, Se necesitan años de práctica.

Hasta aquí llegó el fragmento que logramos conocer, porque en este punto fue donde nos pillaron. De todas formas, si alguien requiere de estos servicios o quiere conocer de primera mano el arte adivinatorio de esta excelsa pitonisa, diríjase al enlace de abajo. ¡Mucha suerte!



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