Manuela se hace cada vez más presente en nuestras vidas, lo cual
explica el auge de las páginas porno y las espectaculares ventas de dildos.
El hombre es un ser social. Desde
siempre esto nos ha quedado claro. Y también sabemos que la dama que más nos
hace sufrir, angustiar, enfermar y deprimir es Soledad. De otra parte, vemos
que gracias al avance de la tecnología informática, hoy tenemos más formas de
comunicarnos con nuestros congéneres que las que nunca tuvo sociedad alguna. Pero,
paradójicamente, ahora hablamos cada vez menos: por un lado hay cada vez menos
oportunidades de conversar y por el otro utilizamos menos la garganta y más el
teclado. Olvidamos, no solo el uso del lenguaje sino las palabras mismas y nos
estamos reduciendo a un escaso catálogo de monosílabos.
Además, no solo el “home office” nos condena a operar en la
soledad de nuestra casa, sino que crecemos en el paradigma de que ¿Para qué
caminar al supermercado si existe el domicilio? Y, por ahí derecho, cada vez
somos más discapacitados y nos vamos aislando más, porque con mayor frecuencia e
intensidad los aparatos inteligentes suplantan nuestras funciones y si no, al
menos nos facilitan la vida, por ejemplo con guazap, que nos permite enviarles
hermoticones a los amigos, con los cuales estos pueden saber “de una” lo que se
les quiere decir, pero sin necesidad de palabras. Y si no logran saberlo, no
importa, pues de todas maneras tampoco iban a contestar o peor aún, responden con más hermoticones. En general, recibimos
cada vez más artilugios que nos conducen al mayor grado de pereza que haya
conocido la humanidad.
Y, dentro de esa tendencia,
vemos ahora que en todo programa televisivo aparece un recuadro con una persona
que traduce al lenguaje de señas lo que dice el presentador del noticiero, por
ejemplo. Y muy pronto veremos al presentador hablando ahora por señas y un
pequeño recuadro en una esquina de la pantalla, con la versión sonora, por si aún
quedan algunos oyentes con capacidad de entender lo que pretenden comunicar con
lenguaje hablado.
Anticipándonos a este próximo
paso del proceso evolutivo de la comunicación humana, hemos preparado en esta
ocasión, una versión en video para discapacitados, la cual usted puede ver aquí. Si aún no está tan discapacitado y logró
llegar hasta aquí en la lectura de estas palabras, revise de todos modos el
video, pues de seguro va a tener que aprender este lenguaje de señas, más
pronto de lo que se imagina.
Como suponemos que nuestros
lectores aún no están debidamente familiarizados con la iconografía, la emoticonería
y la señalografía que encontrarán en el video, vamos a explicar algunas de las señas
usadas allí, para que no haya duda sobre el mensaje que se pretende transmitir y
que de paso adquieran la pericia necesaria que les permita entender en unos
meses el noticiero, cuando se encuentren con que el recuadro pequeño de su TV
es el del sonido.
Si ve la mano derecha
levantada y mostrando la palma, con los dedos juntos y extendidos, entiéndase
como “gracias amigos por seguirnos” y si el puño se cierra, es un caluroso “unidos
venceremos”, pero si los dedos meñique y pulgar permanecen levantados, debe entenderse
como “vete al diablo”
De manera similar, los dedos
índice y pulgar conectados formando un círculo mientras los otros dedos están
levantados, indican que “vamos muy bien y no hay problema” pero si la mano, con
una disposición exactamente igual es colocada sobre la nariz, significa otra
cosa.
Si los dos pulgares están
colocados uno a cada lado de la boca mientras los otros dedos de ambas manos se
mueven desordenadamente, significa “esta vez te gané, eres un idiota” pero si,
teniendo los pulgares en la misma posición, los otros dedos se mueven al
unísono significa “venga para acá, mamita”
Si los dos dedos, índice y
corazón, están erguidos y juntos, mientras los demás permanecen acurrucaditos,
léase “podéis ir en paz”. Pero si también se acurruca el índice, significa todo
lo contrario.
Si ve cualquiera de las dos manos,
con los dedos índice y corazón levantados, pero separados, mientras los otros
están acurrucaditos, debe observar el brazo: si está extendido hacia lo alto,
significa “la Victoria es nuestra” pero si la mano se eleva solo a la altura
del rostro, se refiere a Verónica. Los dedos índice y corazón en V se dirigen a
los ojos y luego señalan: “te estoy viendo, mamita”.
Si una mano abierta abanica el
rostro: “qué calor hace”. Si en cambio, la mano hace un movimiento casi frenético
hacia adelante y atrás “estoy muy caliente”.
Si el dedo índice se desplaza
de un lado a otro sobre la frente significa “he trabajado mucho hoy, ha llegado
el momento de terminar”, pero si hace lo mismo sobre el cuello, significa solo la
segunda parte.
La mano extendida y con los dedos
juntos, colocada tocando la sien, significa un saludo, ya sea militar o un
familiar “hola”. Pero, la misma mano sobre la garganta debe leerse “tuki tuki,
lulú”.
Pulgar hacia arriba y los
demás dedos recogidos, mientras la mano permanece quieta: “bien”. Si la mano se
mueve hacia la boca significa “bebeta”. Ojo: si adicionalmente se abre la boca,
cambia el sentido de la bebeta, dramáticamente.
Los dedos recogidos y el pulgar hacia abajo: vamos mal.
Pero si la mano oscila, “échele muela”
Mano con los dedos extendidos
y separados, oscilando sobre el eje del brazo suavemente: “más o menos”. Si la
oscilación se asemeja más a una vibración, el grado de Parkinson depende de la
intensidad de esa vibración.
Manos semiextendidas que
avanzan desde el pecho hacia adelante: bienvenido. Si las manos descienden un
poco: bienvenida.
El brazo derecho doblado con
el puño cerrado. La otra mano sobre el bíceps: “Fuerza”. Si la mano izquierda
desciende hasta la articulación: “salga corriendo, mamita”.
Confiamos en haber hecho un
aporte para que nuestros lectores puedan ver TV en paz.