Cuando hable en inglés, cuide su lengua, porque puede
ser víctima de sus palabras
El uso de la
lengua siempre ha sido fascinante y muy divertido. Claro, siempre que se haga
de la manera apropiada, por los conductos debidos y en las proporciones
correctas. Y es muy importante que se trate de la lengua de uno, porque una
lengua extraña, para que sea apreciada, debe ser muy reconocida o al menos,
suficientemente conocida.
Después de esta
breve introducción (como dijo un eyaculador precoz),
vamos a centrarnos en la frase que introduce este artículo: INTRODUCE YOU TO HER
La traducción de
esta frase al castellano es “introdúzcaselo a ella” e inmediatamente le trae a
uno a la mente retorcidas imágenes sobre el cumplimiento de ese imperativo.
Ahora bien, no hemos visto hasta hoy a nadie que haya intentado tomar una
acción literal luego de escuchar esta frase, lo cual resulta bastante extraño
si tenemos en cuenta que menos del 5 % de la población local habla inglés y que
usted escucha esta frase normalmente acompañada de un gesto con el cual el
fulano (gringo normalmente), abiertamente le ofrece a la dama, como sugiriendo
que usted le introduzca algo.
Ahora bien, el 5
% que entiende la frase sabe que se refiere a “preséntesele” a la fémina
presente, sin introducirle en la presentación nada más que su nombre y alguno
que otro dato relevante y únicamente por los oídos. El otro 95 % restante
trataría de hacer algún acto calificado como de abuso sexual, intimidación,
misoginia o acoso y, en todo caso, como “políticamente incorrecto”.
Ahora, si la
frase dice INTRODUCE HER TO HER ¿será interpretada como una violación a la negación (cada vez menos frecuente) a promulgar la ideología de género? ¿o como una invitación a participar activamente en la comunión (cada vez más frecuente) con la ideología de género?
Y en cuanto a INTRODUCE YOU TO ME (frase que puede decirle por ejemplo su profesor de inglés), es fácilmente confundible con una clara provocación, un indirectazo muy directo, un intento de soborno a cambio de favores sexuales o, como ocurre con frecuencia en los países angloparlantes, una pedida sin preámbulos, cosa que aquí todavía nos cuesta aceptar.
Y en cuanto a INTRODUCE YOU TO ME (frase que puede decirle por ejemplo su profesor de inglés), es fácilmente confundible con una clara provocación, un indirectazo muy directo, un intento de soborno a cambio de favores sexuales o, como ocurre con frecuencia en los países angloparlantes, una pedida sin preámbulos, cosa que aquí todavía nos cuesta aceptar.
INTRODUCE YOU TO ALL resultaría sin duda, para la
inmensa mayoría, una señal de que lo están invitando a una orgía o de que usted
va a ser víctima de una violación masiva. Pero si el fulano le dice INTRODUCE YOU RIGHT HERE usted va a
sentir que será introducido en ese lugar y seguramente, ya abandonado a su
suerte, estará rogando que al menos este sacrificio le permita obtener la visa,
un empleo en un “call center” o
siquiera unos dólares extras, que a nadie le caen mal. Sin embargo, antes de
tomar alguna acción temeraria como bajarse los pantalones o desabrocharse la
blusa, espere a que el extranjero tome la iniciativa. Esos actos proactivos
podrían dejarle muy mal parado.
INTRODUCE YOURSELF sin
duda se refiere a una invitación a autosatisfacerse y es probable que se lo
diga la dama del principio cuando usted empiece a acosarla, pronunciando a
continuación una serie de improperios, inadecuados para transcribir y en gran
parte, intraducibles.
Todos estos
ejemplos nos dejan claro que el verbo TO
INTRODUCE, además de “introducir” se refiere a “presentar” (siempre es
conveniente tener en mente el contexto), pero nos surge la inquietud de cómo
expresarse en anglocharlado coloquial cuando uno en realidad sí quiere
introducirle algo a la dama en cuestión, incluso obviando la presentación
previa. Se vienen a la mente verbos como INSERT,
PUT, DELIVERY, DRAG AND DROP, BRING IN, SUBMIT, LAUNCH o GET INTO, los cuales demandan
necesariamente un mayor dominio de la lengua para que sean bien recibidos, como
queda dicho al principio.
El inglés es el
único idioma en el cual “presentar” es igual a “introducir”, lo que seguramente
proviene del ancestral ímpetu colonialista de los anglos, los sajones y demás
parientes y relacionados, que los ha llevado a lo largo de la historia y en
forma repetida a introducírselo repetidamente a los pueblos vecinos y a los
lejanos de cualquier continente. Y a que, una vez “presentados”, ¡ah difícil
que ha sido sacárselos de ahí!
Tales acciones
les han producido profundas y protuberantes hemorroides a muy diversos países a
lo largo y ancho del planeta, lo que ha conducido al moderno “INTRODUCE”, con misiles (o sea,
supositorios) incluidos, como hemos visto que acontece en Siria, Irak o
Afganistán, dizque con el propósito de sanar heridas que, irónicamente, parecen
no mejorar.
Queda claro
entonces que en inglés el uso de la lengua, del INTRODUCE y el orden utilizado para presentar y para introducir,
dependen de quiénes participan en el acto y de quiénes son el sujeto, el pasivo
y el activo (o los activos) en discusión. Volvemos a la consabida verdad de que
hay que ser muy cuidadosos al tratar y al negociar con un angloparlante.
do you want me
to introduce?