Ahora tenemos en Colombia un nuevo código de policía. No se sabe hasta cuándo. Pero mientras tanto, queremos enterar a los lectores de qué se debe saber y cómo se pueden ver afectados.
Pues sí, de eso
se trata esto, de informar al ciudadano común en palabras sencillas a qué nos
estamos enfrentando, cuáles nuevos retos para la convivencia nos esperan, cuáles
truculentos micos se ocultan tras la intrincada avalancha de parágrafos,
artículos, disposiciones y normas que contiene este nuevo código de policía,
que a decir de muchos, era una necesidad sentida, se presenta como un moderno
código, obligará a nuestros policías a desarrollar su criterio vivaz y
aumentará los niveles de tolerancia, reconciliación y convivencia que demanda
el nuevo rumbo que está tomando nuestra sociedad.
A continuación
encontrará los apartados más relevantes y que más nos afectan el diario vivir
(ya no se usa convivir), explicados en detalle. Mi recomendación es que
impriman esta página y la conserven en el bolsillo para que antes de infringir
la ley, verifiquen qué les puede pasar. Recuerden que soldado advertido no
muere en guerra.
Libertad de
Reunión
Hay que informar
con al menos cinco días de anticipación al alcalde que uno se va a reunir, que
va a haber pedrea y grafiteros, que se van a quemar llantas por el camino y que
los abajo firmantes, que deben ser mínimo tres, no son los encapuchados
responsables de los desmanes. Me imagino que hay que informar de todas formas
si uno se va a reunir a tomar unas polas en un bar, va a asistir al prom de la
hija de un amigo o va a chatear con un grupo de más de tres participantes en un
café internet.
Almacenamiento
de Elementos Peligrosos
Ante los
múltiples accidentes que han ocurrido en barrios residenciales, donde luego del
accidente se descubre que se estaban manipulando sustancias peligrosas, el
código acertadamente faculta a los policías para ingresar a cualquier vivienda,
en cualquier lugar y de cualquier modo con el fin de verificar que no se esté
poniendo en riesgo la vida de los vecinos e inclusive podrán determinar, si no
se encontró peligro inminente, si están entregándole al vecino la cantidad
correcta de cebolla en el surtifruver, si le están dando el vendaje de pan
prometido o si en el lugar coexiste la peligrosa mezcla de menores y alcohol. ¡Prohíbase
el ingreso de menores a cualquier supermercado donde se expendan drogas,
bebidas embriagantes, juegos de azar (baloto) o se exhiban revistas obscenas en
las cajas!
Espectáculos
públicos
Por fin vamos a
ver a nuestros policías decomisando la pólvora que entra a los estadios,
reteniendo y despojando a los revendedores de boletas, evitando la entrada de
niños en brazos a las iglesias, controlando que los menores entren a películas
malas y jovencitas con pintas estrambóticas ingresen a bares, burdeles,
whiskerias e incluso a Mac Donald’s, porque ahora si con este código todos
vamos a entrar en cintura, sobre todo si nos siguen decomisando los cinturones
a la entrada de los espectáculos públicos. A propósito, por primera vez creo
que se va a lograr que el circo de los Gasca ¡cumpla su promesa y se vaya!
Espacio
público
No más raperos en
Transmilenio, ni vendedores de portacarnets en los puentes, ni banderas en los
separadores, ni limpia vidrios en los semáforos, ni objetos desparramados en el
andén, ni arepa quesuda en la esquina, ni un segundo de virgin, ni cuquicombos,
mucho menos vehículos de tracción animal en las calzadas, bicitaxis en los
andenes, vendedor de mango verde bloqueando la intersección, reciclador con
carretilla en contravía por avenida principal o indigente durmiendo en la
puerta de la iglesia, ¡eso se acabó! Con este nuevo código se decomisarán las
mercancías, se retendrá a los infractores y se despejará el espacio público. No
sé cómo harán con el señor que vende su ceguera o una pierna que le falta o la
entonada melodía de su voz, incluso el que vende dulces 3x500, pero todos deben
saber que ¡ya no va más!
Retiro del
espacio público
Claro, como es
lógico, el policía podrá retirarlo del lugar si usted está fumando donde no
debe, bebiendo donde no bebe o goteriando, ejerciendo la prostitución por donde
no se debe, colándose al bus por donde no se puede, haciendo cola para comer,
mirando una vitrina sin tener plata, gorriando partido en el almacén de electrodomésticos,
tomando tinto recalentado en la esquina (ver apartado anterior), comiendo
helado de creps, comprando baloto en sitio no autorizado, tarariando a Maluma a
grito herido, comprando minutos sin pagar IVA, apostándole al rival de
Colombia, defendiendo el Brexit, haciendo más de cinco intentos de retiro en el
cajero, alegando con la gorda por celular en el andén, morbosiando un maniquí,
arreglándose el pelo en el vidrio de un carro, buscando un documento en el
bolso para registrar su entrada a un edificio, durmiendo con la boca abierta en
el bus, gastando más de diez recibos de consignación, haciendo visita dentro
del cajero o guardándole el puesto en la cola a alguien.
Ingreso sin
orden escrita
Este polémico
apartado se explica si el ingreso es para atrapar a delincuente que ingresó a
su casa (la de él), porque si ingresa a la de uno requiere orden escrita, es
decir, la policía puede entrar sin orden sólo si usted está en su casa y es
usted al que buscan, usted es una buscona, tiene casa por cárcel o usted es el
que paga el arriendo y los servicios, alguien pidió auxilio cuando lo vio a
usted, usted se está quemando o está que echa chispas, hay un animal peligroso
además de usted, usted es un anciano que se atoró en el baño, usted se fue y
dejo la estufa encendida o en fin, usted es la culpable de todas mis angustias.
Ahí le cae la ley sin avisar.
Multas
Bueno y ante
tanta amenazadera, si usted rompe la ley debe pagar por ello. Si su perro hace
popó en la calle y usted no lo regañó, tiene que pagar. Si usted camina
borracho en la calle y no sabe dónde queda su casa, la pagará. Si se quedó
dormido después de la hora de cierre,
pague para que lo dejen salir. Si se estacionó donde se le dio la gana
para ahorrarse el parqueadero, pague grúa, multa y parqueadero. Si maltrata a
un animal con una patada, un palo o similar con o sin justa causa, tiene que
pagar. Si a usted le gusta el reguetón y lo pone a todo volumen, tiene que
pagar y caro; debe pagar aún si lo pone pasito o incluso si lo tararea
mentalmente. Si no alcanzó a llegar a su casa porque no sabe dónde queda y le
dio por jugar mayor pared orinando, debe pagar por atrevido y optimista. Si se
fue donde rosa por vaciado y lo pillan, va a pagarlo el resto de su vida. Si se
metió a Transmilenio por la puerta equivocada por andar oyendo reguetón con
esos audífonos, debe pagar multa otra vez.
Como ven, el
asunto se puso peliagudo y nos va a tocar ahora sí, empezar a comportarnos como
londinenses porque si no, la vamos a pagar y muy caro, sobre todo si usted
además es fan del reguetón. La buena noticia es que la policía no tiene cómo
comprobar que usted es usted, si lo descubren no tienen cómo hacerle un comparendo
por su falta, si encuentran la comparendera no tienen esfero, si consiguen cómo
escribir y lo multan finalmente, usted entrará al listado de morosos por
comparendos que encabezan los taxistas y buseteros, listado que se eliminará en
el próximo paro dentro de un año. Si no lo borran, tranquilo, igual no tendrá
que pagar porque el delito es excarcelable, los abogados que defienden al
estado están muy ocupados y estar en listas de deudores, incluso la Clinton, es
una moda muy bien vista porque significa que usted es importante o al menos
hizo un tumbao grande. Pero si a pesar de lo anterior los astros se confabulan
en su contra y tiene un enemigo político que lo quiere perjudicar, no se
angustie, este código tiene como tres meses de vida mientras lo revisa la corte
constitucional y lo tumba.
El del codigo de policia me gusto.aunque la exageracion puede desinformar .entretenido